lunes, 22 de febrero de 2021

Un roedor en la clase de segundo de E.G.B.

Un roedor en la clase de segundo de E.G.B.

En la década de los setenta del siglo pasado en las ciudades emergentes de los cinturones de las capitales de provincia se construían los colegios en las afueras de las localidades en terrenos municipales. No es de extrañar que los ratones de campo devinieran en ratones de colegio y con el tiempo y tantas enseñanzas en ratas de biblioteca. Al ratón de la papelera no le había sucedido nada que no fuera lógico y natural: en las papeleras, aparte de papeles, había restos de bocadillos, de tigretones, e incluso mondas de naranjas, corazones de manzana, huesos de melocotón y un buen ratón de colegio (como en otro cuento veremos, un buen pardal de patio) aprendió, nada más nacer, ‘economía de subsistencia’. Este roedor mostraba su presencia en los dictados, cuando se hacía el silencio en el aula, con sus grititos acompasados al rasgar de los lápices sobre las hojas de los cuadernos. (MMV 9/13)

Noticias en el sobrado

EL PAÍS: "La gestión de la violencia agrava la inestabilidad en Cataluña"; "Dos tercios de los mileniales pierden ingresos por la covid"; "La UE intenta armonizar la 'tasa Tobin' en 10 países"; "Israel pone en marcha un salvoconducto para vacunados"; "Europeos sin papeles en el Reino Unido. La nuevas normas tras el Brexit exigen regularizar la residencia antes de julio". Lunes 21 de febrero de 2021.


domingo, 21 de febrero de 2021

Un ratón en el aula

 Un ratón en el aula

Cuando, esta mañana, íbamos de viaje recordó aquella tarde que estando en el aula, corrigiendo los deberes de los niños, un ratón había caído en la papelera de la clase. Con el “respeto” propio de quien no ha convivido con animales domésticos comentó que abandonó el aula y cerró la puerta. Cuando se reanudaron las clases vespertinas, el ratón no se encontraba ya en la papelera; pudieron suceder varias cosas una de ellas, la obvia, es que el ratón saliera de la papelera y otra, dentro de las posibles, es que como en la papelera un alumno había arrojado el dibujo de un gato mal resuelto estéticamente y que tenía el aspecto de pasar hambre, éste como quien no quiere la cosa se hubiera comido al roedor. Por la tarde, la señora de la limpieza, comentó con una compañera que había escuchado un chillido o un maullido cuando volcó la papelera en el cubo de la basura. (MMV 9/13)